En honor a Juan A. Tirao

El 8 de abril, en la Academia Nacional de Ciencias, se realizó un homenaje al Dr. Juan A. Tirao.

La excusa de la celebración de una vida dedicada al desarrollo de las instituciones científicas fue el festejo de sus 80 años, cumplidos el 3 de febrero de 2022. El evento, que fue organizado por dos de sus discípulos, los Dres. Nicolás Andruskiewitsch y Leandro Cagliero en representación del Centro de Investigación y Estudios en Matemática (CIEM), permitió recorrer durante cerca de cuatro horas, una trayectoria personal notable a la par de un recorrido histórico por diferentes instituciones científicas. Es que la personalidad incansable del Tirao permitió cimentar y edificar diferentes hitos que delinearon el perfil científico de nuestra provincia y el país.

Del encuentro participaron de forma presencial y virtual, compañeros de ruta, alumnos, colegas y familiares. En un cierre que transitó por lo emotivo pero sin abandonar el compromiso con la ciencia, tres de sus hijos (Eugenia, Germán y Paulo Tirao) brindaron charlas divulgativas relacionadas con las distintas disciplinas científicas que cultivan: Vacunas en la historia, Imágenes por Rayos X, Las álgebras de Lie.

Los distintos oradores que fijaron la atención de la audiencia (Pablo De Chiara, Roberto Miatello, Jorge Vargas, Beatriz Caputto, Vicente Macagno, Alberto Grumbaum, entre otros) lograron trazar una semblanza exhaustiva de su persona. Por otra parte, la historia de su vida ha sido en gran medida un espejo del desarrollo de nuestra FAMAF. Lo cual sedimentó, a lo largo de los distintos testimonios, un relato sobre su vida en la institución, o mejor dicho, la institución en su vida.

He logrado una de mis metas en la vida, llegar bien a los 80 años”, bromeó Tirao al agradecer el homenaje. Y también señaló que consagró su vida a ser un matemático, “una persona que imagina, plantea y resuelve problemas nuevos; soy una persona que ha gozado de una disciplina tan fantástica, perfecta y útil como es la matemática”.

El camino recorrido

Juan Tirao perteneció a la cuarta promoción del IMAF, una generación a la cual pertenecían también Aroldo Kaplan y Humberto Alagia, muy influyente en el devenir institucional. Ya desde su lugar de estudiante comenzó a comprometerse en el desarrollo de la disciplina invitando al matemático francés Jean Dieudonné, a través de un intercambio epistolar, a que brindara su opinión sobre las direcciones de estudio, lo que permitiría actualizar los contenidos de la Licenciatura en Matemática. A partir de esas sugerencias se operaron cambios que permitieron transformar la fisonomía de la carrera a lo largo de los siguientes años (incorporación de profesores visitantes y los cambios del plan de estudios en 1965 y 1971). Luego de su egreso se trasladó a la Universidad de California Berkeley donde obtuvo su doctorado. Junto con Cristian Sánchez y Humberto Alagia, doctorados también en el exterior, regresó al país para incorporarse al plantel docente que hasta ese momento no contaba con doctores en matemática.

En 1976, luego del golpe de Estado, emigró a Brasil hasta que en 1977, por sugerencia de sus pares al Rector de la UNC, retornó para dirigir el IMAF hasta el año 1983. Desde su lugar de Director impulsó el proceso de transformación del Instituto en Facultad que se concretaría en diciembre de 1983.

En ese mismo año comenzó las gestiones para poner en marcha el doctorado en Matemática e impulsó fuertemente la creación de grupos de investigación en esa disciplina. Otro de los hitos acontecidos fue la creación, también en 1983, del CIEM lo que permitió cambiar el curso de la investigación en Matemática en el ámbito nacional.

Tirao siguió colaborando intensamente para el crecimiento de la disciplina. En el año 1990, junto al matemático Jorge Vargas, se abocó al proyecto de creación del Profesorado en Matemática y pocos años más tarde, en 1997, en el Fondo para el Mejoramiento de la Enseñanza Universitaria (FOMEC).

Uno de los últimos proyectos que motorizó fue la iniciativa interdisciplinaria entre biólogos y matemáticos que se cristalizó en el BIOMAT (modelizados matemáticos para la biología).

Su participación en el sistema científico tecnológico nacional quedó plasmado en las posiciones que ocupó. En distintos períodos, fue Presidente de la Unión Matemática Argentina, Vicepresidente científico del CONICET y miembro de su Directorio, Presidente de la Academia Nacional de Ciencias desde el año 2012 hasta el 2020 y miembro de la comisión directiva de la Unión Matemática de América Latina y el Caribe.

Su labor docente es destacada por sus más de 50 años de antigüedad en la UNC. Además es un formador de personas en ciencia, teniendo entre sus discípulas/os a Nicolás Andruskiewitsch, Leandro Cagliero, Pablo Román e Ignacio Zurrián.

En palabras de sus pares

“Gracias a la capacidad de Tirao para colaborar con distintos actores y a la actitud general del grupo, ha sido posible llevar a cabo distintos proyectos que inicialmente parecían complicados o irrealizables: la ciencia argentina deberá estar siempre agradecida”

Roberto Miatello

“Fue un generador de ideas y trabajo”

Jorge Vargas

“Nunca vi a Alfredo dejar de hacer algo porque fuera fácil o difícil, hacer algo porque le conviniera o no le conviniera. La razón para hacer las cosas viene de un lugar más profundo, una convicción”

Ignacio Zurrián

“Admiro tu visión de comunidad y todos los esfuerzos que has hecho para hacer una fuerte comunidad matemática en Argentina”

Alicia Dickenstein


Agradecemos a la Academia Nacional de Ciencias por el material fotográfico.