Karen Palacio, estudiante de FAMAF, ganó el Premio en Artes Visuales de la Fundación Itaú

Obtuvo la distinción en la categoría Arte e inteligencia artificial por su video “Trabajo”. Cobertura de los medios y la palabra del Dr. Wolovick.

El jueves 11 de mayo, Infobae y La Voz del Interior, publicaron la noticia destacando las características de la obra ganadora. La estudiante de la carrera de Computación de nuestra Facultad disputó el premio entre más de cien participantes.

Karen Araceli Palacio Pastor fue inicialmente estudiante de Física en la FAMAF y luego se matriculó en la Licenciatura en Ciencias de la Computación. En la actualidad se encuentra cursando materias de tercer año y también ha realizado la Diplomatura en Ciencia de Datos que dicta en conjunto FAMAF, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia, el CCAD y el Córdoba Technology Cluster.

Quien fuera su docente, Nicolás Wolovick, señala: “Muchas veces pensamos desde las aulas como encarar la programación. Es un juego de optimización multidiensional, donde en la FaMAF tenemos dos ejes muy desarrollados, un enfoque formal con fuerte carga de manipuación simbólica, y por el otro la programación competitiva. Karen siempre exploró dentro de este hypercubo otra dimensión: la de la programación lúdica, creativa. Creo que es algo que nos falta en la carrera, y que atraería y retendría más talentos. Y no es una idea nueva, ya lo dijo Ada Lovelace en sus notas dentro del trabajo de la Máquina Analítica: ‘Suponiendo, por ejemplo, que las relaciones fundamentales de los sonidos entonados en la ciencia de la armonía y la composición musical fueran susceptibles de tal expresión y adaptación, la máquina analítica podría componer piezas de música elaboradas y científicas de cualquier grado de complejidad o extensión...’ En definitiva, programar es un arte y una ciencia, que a su vez genera a ambos: Karen suma todo y nos muestra viejas nuevas formas de como y para que programar”.

Podemos armarnos una idea del tratamiento llevado a cabo en el video Trabajo a través de la apreciación brindada por la jurado Jazmín Adler: “La obra premiada se destaca al sugerir una investigación gráfica en torno al código de programación y la iconografía precolombina, donde confluyen técnicas de machine learning y live coding. Las relaciones entre el código y las imágenes alteradas por efecto del glitch vuelven patente la dimensión material de los datos y algoritmos y, de esa manera, desmitifican la supuesta inmaterialidad de los medios implicados. Así, la obra asocia el campo de la inteligencia artificial con tradiciones gráficas locales desde una perspectiva crítica y situada que conecta iconográficamente tecnologías antiguas y contemporáneas”.

Karen ha programado en vivo en distintos festivales de música, entre los que se destacan el Cosquín Rock y Lollapalooza: “Lo que hago es muy experimental. Es parte de un movimiento artistico que se llama live coding. Hay varias personas en Córdoba que programamos en vivo con fines artísticos, buscando acercar la programación a la vida de las personas”.

El video Trabajo será exhibido en el Museo Emilio Caraffa de la ciudad de Córdoba entre el 15 de junio y el 3 de septiembre, junto a las obras de los 62 finalistas de la categoría general y cuatro obras de artistas cordobeses de la Colección Itaú: Marcela Bosch, Martín Carrizo, Lucas Jalowski y Jair Jesús Toledo.