Se inauguró "Serafín", la computadora más potente del país

A las 11 horas del miércoles 11 de abril, la UNC inauguró oficialmente la supercomputadora Serafín. Las palabras del director suplente del CCAD, Dr. Nicolás Wolovick.

El Centro de Computo de Alto Desempeño (CCAD) presentó Serafín, un clúster de computadoras con la capacidad para hacer 156 billones de operaciones por segundo (156 TFLOPS de potencia de cálculo), que posiciona a Córdoba en la primera línea del Cómputo de Alta Performance de la Argentina y soporte principal para el sistema científico nacional.

El acto formal tuvo lugar este miércoles 4 de agosto en el Campus Virtual y consagró el trabajo que se viene realizando desde hace más de dos décadas en el ámbito de la UNC. Desde un comienzo, la iniciativa de disponer de computadoras con alto poder de cómputo fue una constante para FAMAF. Una apuesta, que incluso en sus albores, no era una opción tan clara e indubitable como lo es en la actualidad.

La presencia de nuestra Facultad en el proyecto constituido por el CCAD (Centro de Computación de Alto Rendimiento) puede constatarse fácilmente y rastrearse desde el momento en que se incorporó la Licenciatura en Ciencias de la Computación (otrora Licenciatura en Computación) a nuestra oferta académica. Otro hito en este recorrido fue la instalación de Deepblue2, la primera supercomputadora que tuvo la Provincia de Córdoba. El actual director del CCAD es el Físico Dr. Oscar Reula, docente, investigador y referente de la Facultad. Y el Dr. Nicolás Wolovick, miembro del CCAD, además egresado de la primera camada de estudiantes que tuvo la Licenciatura.

“Lo bueno de esta supercomputadora es que la utilizará mucha más gente. Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) pero también de todo el sistema científico del país”, explicó ante los medios, Nicolás Wolovick, doctor en Ciencias de la Computación, investigador y docente. “Tenemos una política súper abierta respecto a sumar gente de otros lugares y puede ser utilizada para proyectos de astronomía, química, física, biotecnología, entre otros”, agregaba.

Desde el punto de vista técnico, Serafin puede ser descripto como una colección de 60 computadoras muy potentes que funcionan de manera interconectada. De ese modo tiene capacidad para funcionar como si fueran una sola PC, y muy especial: “puede funcionar las 24 horas del día durante cinco años seguidos sin que falle nada. Ni las fuentes, el procesador, ni tampoco la memoria que puede hacer autocorrección de errores”, explica el equipo de CCAD.

Su inmenso poder de cómputo no sólo es el más grande en la Argentina, sino que se suma a otros clústers del CCAD como son Mendieta (9 TFLOPS), Mulatona (6 TFLOPS), Eulogia (56 TFLOPS) y, próximamente, Nabucodonosor II que estará dedicado a la Inteligencia Artificial, todo un arsenal para hacer de Córdoba un pilar la actividad científica nacional. En la actualidad la simulación y el cálculo es una de las piezas claves de la actividad científica tecnológica reduciendo tiempo y costos de experimentación.

Las investigaciones sobre la COVID-19 son un caso ejemplar. “Muchos de esos trabajos utilizan técnicas de simulación conocidas como docking molecular, o técnicas donde se testean medicamentos ya aprobados para otras terapias y que son analizados para evaluar su acción contra el virus SARS-CoV-2”, ejemplificó en medios universitarios Marcelo Mariscal, director del proyecto Serafin. “Hay proyectos que están muy activos y necesitan esa capacidad de cómputo porque lanzan miles de millones de cálculos para encontrar algún fármaco en particular que tenga una actividad específica contra ese virus”, describía.

Hasta el sector productivo podrá gozar de Serafín, tal el caso de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) que avaló el proyecto tras la experiencia de apoyarse en el poder de cómputo del CCAD para cálculos de dinámica de fluidos computacional para el desarrollo del avión de entrenamiento primario IA-100 Malvinas, que lleva adelante la empresa. Contar con gran potencia de cómputo para desarrollar ciencia resulta indispensable, el hecho de incorporar recursos propios es crucial para la soberanía científico-tecnológica.

Wolovick nos comenta sobre algunos aspectos relacionados con el flamante clúster Serafín, el que permitirá contar con la supercomputadora más grande del país.*

-¿Qué mejoras implica Serafín respecto al equipamiento previo?

-Mucha más potencia de cálculo: 130 teraflots efectivo y 147 de pico. Antes teníamos, efectivo, una capacidad de entre 40 y 50. Al ser un equipo moderno, si pensamos en la relación consumo y potencia de cálculo, es mucho más beneficiosa, se gasta mucho menos energía. Eso es muy importante en la actualidad en HPC (High Performance Computing) ya que la mayoría de los equipos se desactivan no porque no sirvan más para calcular, sino por que la energía que gastan en calcular serviría simplemente para pagar el equipo. Tenés un gran ahorro en energía… se autopaga el equipo.

Serafin

-¿Qué posibilidades abre el nuevo clúster?

Con Serafín no se opera ningún cambio radical. Simplemente se multiplica por tres el poder de cómputo. Eso abre pequeñas puertas, te permite hacer a vos cálculos que antes simplemente no los hacías. Podés triplicar el tamaño de tu modelo, podés triplicar la definición de tu modelo o podés calcular el triple de tiempo de una evolución que estás queriendo hacer. Todo eso mejora la producción de la ciencia pero no presenta un salto cualitativo en relación con lo que uno hace. De todos modos, vamos camino a ello. Va a ser por un tiempo una herramienta para trabajar cómodos. De todas maneras esperamos que se sature rápidamente porque las necesidades de cómputo son muy grandes, las colas de espera que tenemos tanto en Mendieta como en Eulogia como en Mulatona (los clúster previos con que contaba el CCAD), son muy largas y esto va a bajar un poco los tiempos de espera y brindar así una herramienta más interesante. También, lo que vamos a hacer en esta computadora, es priorizar los trabajos que utilicen gran parte de la máquina. No muchos trabajos pequeñitos sino pocos trabajos muy grandes; con lo cual queremos que la gente se vaya acostumbrando a usar computadoras más poderosas como un todo.

-¿Qué personaje de Inodoro Pereyra va a nombrar el próximo clúster?

El personaje no sabemos. Sí sabemos que Inodoro solamente va a ser para una computadora muy importante, esperamos que sea un top 500 (que se ubique entre las 500 supercomputadoras más poderosas del mundo), y mientras tanto utilizaremos personajes secundarios. Originalmente se propuso que esta computadora se llame el Cacique Lloriqueo, que es el jefe del malón, pero me lo vetaron (risas) porque era demasiado explícito que estábamos lloriqueando todo el tiempo por poder de cómputo. Pero bueno, creo que hay muchos personajes secundarios como Serafín, que aparece finalmente en dos o tres tiras. Pero bueno, ya se verá, es un linaje y hay que buscar el próximo. Tal vez sea más fácil conseguir el nuevo personaje que la plata. Y estamos en eso, viendo cómo conseguir fondos para seguir creciendo en poder de cómputo.

  • Compartimos la nota que realizó Lucas Viano para La Voz del Interior (Lucas Viano el docente de la Especialización en Comunicación de la Ciencia y Periodismo Científico que se dicta en conjunto entre FAMAF y la FCC): Supercomputadora cordobesa: 9 datos sobre Serafín, la más potente del país
  • Compartimos la nota realizada por Data U al Dr. Oscar Reula, docente e investigador de FAMAF y Director del CCAD.

*Al respecto hay que aclara que el SMN dispone de una computadora con mayor potencia de cálculo pero solo operable para modelos que permiten pronosticar aspectos climatológicos.