En 1913 Bohr propuso un modelo más estable pensando solo en órbitas circulares. Sus hipótesis son contrarias a la clásica, y sin duda arbitrarias:
Solo se permiten órbitas “estables” (estados estacionarios) con ciertas energías discretas | |
Las órbitas permitidas tienen momento angular múltiplo entero de
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El electrón no pierde energía (no emite) si permanece en una órbita estacionaria. Los intercambios de energía son discretos, saltando de una órbita a otra; la diferencia de energía correspondiente a la transición electrónica de la órbita
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Teniendo en cuenta solo la interacción coulombiana (la gravitatoria es 10 veces menor), a partir de
puede obtenerse el radio de la órbita
-ésima y la velocidad lineal en esa órbita (ejercicio) para el caso del átomo de hidrógeno, es decir con un solo protón en el núcleo:
De este modo el estado fundamental (de menor energía) se da para , en cuyo caso
y
. Cualquier estado con
es un estado excitado del átomo, con
(aunque no en valor absoluto). Los estados con
corresponden a estados no ligados, en los que el átomo queda ionizado. Todos los cálculos previos pueden reproducirse para los átomos hidrogenoides, es decir un electrón orbitando alrededor de un núcleo con
protones: en este caso debemos considerar la interacción coulombiana de una carga
con
, resultando
La condición de cuantización de Bohr puede asociarse con la hipótesis de de Broglie, ya que la circunferencia con radio contiene exactamente
El gran mérito del modelo atómico de Bohr es predecir correctamente la definición de las líneas espectrales emitidas: cuando se somete un gas a una descarga eléctrica (o a una llama), la radiación emitida consiste en unas líneas brillantes (de cierto color) con regiones negras entre ellas. Como
, cuando un electrón decae del estado
al
libera un cuanto de radiación con energía
Gustavo Castellano 29/04/2025