Hasta aquí contamos con el postulado de Planck para cuantizar la energía como
en el caso de intercambio de radiación electromagnética, y también las reglas de cuantización derivadas del modelo atómico de Bohr (
). En 1916 Wilson y Sommerfeld intentaron formalizar estas ideas proveyendo reglas que contuvieran a las anteriores: según esta propuesta, para sistemas cuyas coordenadas son periódicas en el tiempo debe estar cuantizada
la variable acción de la mecánica clásica:
Estas reglas de cuantización gobernaron la cuántica de 1900 a 1925, y a los desarrollos logrados durante ese período se los abarca bajo el nombre de “vieja teoría cuántica”.
Gustavo Castellano 29/04/2025