Llamamos así a las restricciones para las posibles posiciones o velocidades de las partículas que componen un sistema mecánico. Es importante resaltar que estos son condicionamientos que se imponen a priori, es decir, se trata de limitaciones establecidas antes de resolver la evolución del sistema. Por ejemplo, una partícula que se desplaza en una determinada superficie se describe mediante el vector
; sin embargo, la ecuación que define esa superficie tiene la forma
, y por lo tanto las coordenadas
dejan de ser independientes. Claramente, cada condición como esta reduce el número de grados de libertad del sistema considerado. A menudo encontraremos ejemplos concretos de estas situaciones al describir el movimiento de una partícula en un plano horizontal, para el cual
; una superficie esférica, donde
, etc.; y también para casos en que esas superficies cambian con el tiempo, donde puede escogerse una relación
, como en el caso sencillo en que el plano horizontal donde la partícula desarrolla su movimiento va ocupando una altura
, de manera que
.
El mismo planteo puede hacerse para un sistema de partículas, como es el caso de 2 masas puntuales conectadas por una varilla de largo
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Todos estos ejemplos conforman vínculos holónomos: cada uno de ellos se expresa mediante una relación
En muchos casos, los vínculos no holónomos suelen representarse mediante relaciones no integrables que involucran también a las velocidades
Por ejemplo, si denotamos con
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Como es una función desconocida, está claro que estas ecuaciones no son integrables, por lo que este caso ilustra un vínculo no holónomo.
Gustavo Castellano 16/11/2023