Los gases nobles solidifican en redes FCC monoatómicas y constituyen los ejemplos más claros de este tipo de cristales; el nombre de “molecular” pretende también incluir al hidrógeno y al nitrógeno sólidos. La configuración muy estable de capas completamente llenas en el átomo aislado se ve apenas perturbada en el sólido. Si lo pensamos en el contexto de tight-binding, los niveles apenas se desdoblan en bandas muy estrechas, próximas a las energías originales, permaneciendo los orbitales muy localizados en la proximidad de los núcleos. La estructura del sólido se cohesiona más débilmente que en otros tipos de enlaces, mediante las llamadas fuerzas de van der Waals o de dipolo fluctuante. Estas interacciones decaen muy rápidamente con la separación entre iones, lo que explica su baja intensidad, y la consiguiente baja temperatura de fusión de estos sólidos.