Distribución angular de los rayos X

Cuando un haz de electrones de baja energía, como en el caso de los tubos de rayos X dedicados a estudios de diagnóstico por imágenes, impacta sobre el ánodo, los rayos X producidos poseen (en forma preferencial) una dirección normal (perpendicular) al haz de incidencia.

Por otro lado, en el caso de los tubos dedicados a radioterapia donde se utilizan tensiones superiores al MV, los rayos X producidos salen preferentemente en la misma dirección de incidencia.

En un tubo de rayos X el blanco en el ánodo se configura de un espesor tal que todos los electrones sean detenidos en él. En los tubos dedicados a radiodiagnóstico, donde las energías de los electrones son del orden de las decenas de keV, al frenar electrones que se dirigen en todas las direcciones se producen rayos X en todas las direcciones. Por otro lado, en los tubos dedicados a tratamientos de radioterapia donde las energías de los electrones son del orden de los MeV, el haz de rayos X producido “continúa” la dirección de los electrones incidentes y la geometría se diseña acorde a esta característica, debiendo ser los rayos transmitidos através del blanco.