Otras máquinas térmicas

Las máquinas de Carnot, como cualquier máquina reversible, tienen la limitación de que insumen tiempos exageradamente largos. Los procesos en los que se intercambia calor son en la práctica imposibles de llevar a cabo sin envejecer más de lo deseado. Además, los tramos adiabáticos pueden realizarse sin intercambiar calor, pero para que efectivamente sean isoentrópicos es necesario llevarlos a cabo demasiado lentamente.

Por este motivo muchas veces se evalúa el rendimiento de una máquina en términos de la potencia suministrada (energía entregada por unidad de tiempo), costo, mantenimiento, simplicidad, etc. Sin detenernos en estos detalles, veremos algunos ejemplos de máquinas térmicas reales, aunque vale la pena enfatizar que para describirlas siempre se recurre a una idealización: por un lado los motores de combustión interna no utilizan sustancias puras, sino que además producen reacciones químicas en su interior; por otro lado, los ciclos que se realizan no son en absoluto reversibles, por las limitaciones que mencionamos más arriba. Las eficiencias que se evalúan en estos ciclos reversibles son siempre mayores que las de los ciclos reales, de manera que dan una cota superior para las eficiencias correspondientes.



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Gustavo Castellano    12/06/2018