Hertz observó en 1887 que al iluminar un metal con luz visible o ultravioleta, se emiten electrones (partículas con carga “mínima”, apenas descubiertas, ya que el electrón y su carga fueron confirmados recién en 1897 por Wiechert y Thomson independientemente). Luego de muchos experimentos que complementaron estas observaciones, en 1902 Lenard compiló la siguiente información:
A partir de la explicación de Planck acerca de la radiación de cuerpo negro, en 1905 Einstein supuso que la luz se compone de corpúsculos cuya energía es : los fotones. En este esquema cada fotón es absorbido, entregando toda su energía a uno de los electrones de la superficie; así los electrones absorben cuantos de energía
, sin importar cuál es la intensidad incidente. Cuando
supera la función trabajo
el electrón es arrancado, mientras que si
no se emiten electrones. La energía cinética
de los electrones eyectados es entonces
La confirmación de estas hipótesis se completó gracias a evidencia experimental reunida por Millikan hacia 1915, quien paradójicamente no creía en estos “cuantos” de energía incorporados en la explicación de Einstein.
Vale la pena recalcar que los fotones no tienen masa en reposo: esto coincide con nuestra experiencia, ya que iluminar objetos no les agrega masa, pero además sabemos de la teoría de la relatividad que la energía y el impulso
de una partícula de masa en reposo
cumplen la relación
, y como las componentes del vector velocidad
se obtienen derivando
con respecto a las componentes de
Vale la pena mencionar que los fotones en reposo obviamente no existen: en todo caso conviene utilizar la relación , y reconocer
.
Gustavo Castellano 29/04/2025