Al momento de formular el principio de Hamilton, escribimos una variación infinitesimal de la lagrangiana debida a variaciones arbitrarias en las
y las
como
Recordando las ecuaciones de Lagrange
y la definición de los momentos generalizados
la expresión anterior se torna
o lo que es equivalente,
 |
(32) |
El paréntesis de la izquierda se parece mucho a la función energía presentada en §3.6.3, al tiempo que el miembro de la derecha sugiere pensar en una función cuyas variables independientes sean las
y las
. Llamamos entonces al paréntesis de la izquierda función de Hamilton o hamiltoniano
de manera que
![$\displaystyle {\rm d}H = -\sum_j \dot{p}_j\,{\rm d}q_j + \sum_j \dot{q}_j\,{\rm...
...d
\dot{p}_j = -\frac{\partial H}{\partial q_j}\quad\rule[-1.3em]{0em}{3em}} \;.$](img1083.svg) |
(33) |
Estas son las ecuaciones de Hamilton o ecuaciones canónicas, y son equivalentes a las ecuaciones de Legendre, aunque en lugar de
ecuaciones de segundo orden, vale la pena notar que se trata de
ecuaciones de primer orden en
y
(
variables independientes).
Cuando puedan ocurrir cambios de
con
, a partir de las ecuaciones de Hamilton, se cumple
tal como habíamos notado en nuestra pubertad: si
no depende explícitamente de
, es una cantidad conservada. Recordemos que si la energía cinética es cuadrática en las
y el potencial no depende de las
, entonces
representa la energía del sistema. Del mismo modo, si en la lagrangiana permitimos cambios no solo en las
y las
, sino también en
al completar la expresión (32) y comparar con
, identificamos
Consideremos el ejemplo de una partícula en un potencial central
y realicemos nuestra descripción en coordenadas esféricas, de modo que partimos de la lagrangiana
Explicitamos los momentos generalizados
y expresamos las
en términos de las
 |
(34) |
para sustituir en la definición de
Estamos en condiciones de plantear las ecuaciones de Hamilton, que resultan
Las primeras igualdades simplemente reproducen la relación entre las velocidades e impulsos generalizados (34). Se deja como ejercicio verificar que las ecuaciones de Euler-Lagrange son equivalentes a la segunda línea de este conjunto de ecuaciones.
Veamos otro ejemplo, involucrando ahora una partícula de carga eléctrica
bajo la acción de un campo electromagnético. Ya encontramos la lagrangiana para este caso en §3.3.1
de manera que
Con estos elementos construimos el hamiltoniano (ejercicio)
de donde resultan las ecuaciones de Hamilton
Para llegar a esta última expresión recurrimos a la identidad
tomando
(ejercicio).
Subsecciones
Gustavo Castellano 16/11/2023