Hasta aquí basamos nuestras descripciones en el formalismo lagrangiano, en la cual partimos tomando como base las coordenadas generalizadas y las velocidades generalizadas
asociadas. Así obtuvimos, para un sistema con
grados de libertad,
ecuaciones diferenciales (en
) de segundo orden. Un posible estado del sistema se representa en un espacio de configuraciones
-dimensional donde se representan todas las
, y a medida que la dinámica evoluciona, ese punto
dimensional se desplaza trazando una curva en ese espacio.
En la descripción hamiltoniana en cambio, construiremos ecuaciones de primer orden en
y
, donde estas
variables independientes son tenidas en cuenta en igual jerarquía. El estado del sistema es representado en el espacio de fases
-dimensional, con el conjunto
. En realidad nuestros desarrollos al plantear el principio de Hamilton, consideraban a todas las
y las
como variables independientes, ya que de ambas dependía el estado dinámico del sistema descripto; pronto veremos que este paso de un conjunto de variables independientes a otro sin pérdida de información se corresponde con un procedimiento conocido en diferentes ámbitos.