María José Mentesana: siempre FAMAF

Hoy, lunes 18 de septiembre, va a ser el último día en que María José Mentesana entregue su tiempo a la Facultad. Fueron 37 años en un sector de FAMAF que es una vidriera y centro neurálgico para la institución, el punto de contacto de estudiantes con la FAMAF: el Área de Enseñanza (Despacho de Alumnos y Oficialía). En muchos casos fue la primera cara que vieron cuando ingresaron y tal vez la última cuando egresaron. Siempre con su ternura, su facilidad para descomprimir situaciones estresantes y su predisposición para solucionar problemas. Una trabajadora universitaria muy querida entre sus compañeros y compañeras.

Exponente también de una ética del trabajo: lejos de los estereotipos que circulan en torno a los empleados públicos, María José siempre tuvo una dedicación y un compromiso con su trabajo ejemplar. “El trabajo tiene que salir”, reiteraba a quienes trabajaron bajo su ala, y ella era la primera en sacrificar su tiempo para que fuera de ese modo. Su persona, lo largo de estos años, ha quedado asociada a largas horas de trabajo. Su oficina, para muchos que en los ‘80 y los 90’ iniciaban su recorrido académico y hoy tienen una prestigiosa trayectoria como docentes e investigadores, ha sido un refugio, un retorno al hogar. Pero también, en momentos de mucho dolor, la FAMAF en conjunto salió a acompañarla, intentar devolver todo lo que ella ya nos había dado.

Su propio recorrido, en sus propias palabras:

Ingresé en la Dirección de Publicaciones de la UNC en octubre de 1979. En septiembre de 1986 tuve la posibilidad de cambiarme a FAMAF, en el Despacho de Alumnos, un trabajo completamente diferente, y ahí comencé a tomar contacto con los estudiantes y docentes. En 1987 iba casi todos los días a cargar los datos de fichas catastrales, matrículas y otros trámites al lugar que era en su momento el Centro de Cálculo. También he cargado todos los planes de estudios desde el comienzo de IMAF lo que me permitió ver bien desde adentro la trayectoria y evolución de nuestra bella Dependencia.
En 2003 solicité la creación del Área de Enseñanza en la Facultad y la creación de la dirección del Área. El Dr. Giorgio Caranti, quien era decano en ese momento accedió y se creó el Área, así pude rendir concurso y convertirme en directora.
Agradezco a Marta García quien me dio la posibilidad de ingresar en la UNC y también me alentó para solicitar el pase definitivo a FAMAF.
Agradezco a los estudiantes que me han acompañado durante todo este largo tiempo, con sus éxitos, alegrías y también con sus tristezas.

Agradezco a mis compañeros de trabajo con quienes hemos compartido diariamente además del trabajo nuestras vidas, momentos importantes, con quienes hemos creado fuertes lazos de amistad y que algunas aún perduran.
Agradezco el cariño de los docentes y lo más impactante es entrar a la facultad y sentir que entras también a tu casa, con una fuerte sensación de pertenencia y que todos constituimos una gran familia. Eso no se crea solo, sino que lo formamos todos quienes somos parte de esta hermosa facultad desde siempre. María José Mentesana