La Universidad Nacional de Córdoba estuvo presente en la cumbre mundial sobre seguridad de la inteligencia artificial, realizada en Bletchley (Inglaterra), mediante la participación de la docente e investigadora de FAMAF.
Líderes de todo el mundo firmaron lo que se dio a conocer como la Declaración de Bletchley documento a través del cual alcanzaron ciertos consensos en torno a los riesgos, cuidados y caminos a seguir sobre los posibles desarrollos.
La Inteligencia Artificial (IA) presenta enormes oportunidades globales: tiene el potencial de transformar y mejorar el bienestar humano, la paz y la prosperidad. Para lograr esto, afirmamos que, por el bien de todas las personas, la IA debe diseñarse, desarrollarse, implementarse y utilizarse de manera segura, centrada en el ser humano, confiable y responsable. Así comienza la declaración, firmada por 28 países, que pretende ser solo el comienzo de un trabajo sostenido tendiente a encauzar los avances en la materia.
A lo largo del documento, además de consignar la incuestionable presencia de la IA en nuestras vidas, se exponen los lineamientos sobre los cuales deberían proyectarse los avances venideros. Principios como desarrollo sostenible, protección de los derechos humanos, transparencia y explicabilidad, seguridad, supervisión humana, ética, protección de datos personales, constituyen en la declaración dichos lineamientos. Asimismo, compromete a los actores signatarios a subordinarse en esta, en definitiva, agenda de trabajo a desarrollarse en los próximos años.
La Cumbre de Bletchley, que fue inaugurada por el primer ministro inglés Rishi Sunak, contó con la participación no solo de representantes de los países signatarios: también participaron universidades de distintos lugares del mundo (incluida la UNC mediante la presencia de la Dra. Benotti), el Consejo de Europa, la Unesco, las Naciones Unidas y empresas multinacionales líderes en desarrollos tecnológicos e IA ( Samsung, Microsoft, IBM, Google, Amazon, Alibaba, entre otras).
Algunos de los temas que ordenaron la discusión que derivó en la Declaración fueron:
La Declaración de Bletchley se inscribe en un panorama de absoluta vigencia en el que distintos países del mundo han manifestado su preocupación con relación a los rápidos avances en IA. A comienzos de este año, en el marco del Encuentro Latinoamericano de Inteligencia Artificial, ya se había elaborado un documento, conocido como Declaración de Montevideo, donde además alertar sobre las amenazas de amplio rango que implican los desarrollos en IA, se señalaban los problemas específicos que estaban atravesando los países latinoamericanos: Es urgente integrar cabalmente las particularidades de las culturas latinoamericanas en la creación de tecnologías de IA para la región; una creación pensada para y con los latinoamericanos, valorando su participación en investigación y desarrollo, y no sólo como meros productores de datos en bruto o anotaciones manuales con bajo valor agregado. Luciana Benotti junto a Laura Alonso Alemany fueron firmantes de la Declaración.
No fue azarosa la elección de Bletchley Park como punto de encuentro. Se trata de la cuna de la informática, el lugar en el que Alan Turing descifró el mentado “código enigma”.