Con una multitud estimada en más de cien mil personas, la comunidad se manifestó a favor de la educación pública, la ley de financiamiento educativo, mejoras salariales para los trabajadores universitarios y la defensa del sistema científico nacional.
Apenas pasadas las 11 horas, integrantes de la FAMAF comenzaron a agruparse en la puerta de la institución. Las banderas comenzaron a desplegarse y lentamente se fue allanando el camino hacia el Monumento de los Reformistas. De a poco, se fueron incorporando las distintas unidades académicas que componen la UNC hasta conformar una imponente columna de gente. En el camino se sumó el apoyo espontáneo de la gente, distintas organizaciones sociales, agrupaciones gremiales y partidos políticos.
El recorrido trazado por la marcha unió el monumento de la gesta del 18 con la paradigmática esquina de Hipólitoy Yrigoyen. Cerca de las 14:30 h, en un escenario armado a tal efecto, se leyó un documento consensuado entre el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina (FUA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que hacia el final destacó: “La columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres y la Universidad Pública es la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente. Que no despojen al pueblo argentino de sus sueños de grandeza. Que no apaguen las vocaciones más nobles vinculadas al conocimiento y al trabajo con niñas, niños, jóvenes y adultos que transitan nuestras aulas y laboratorios. Los deseos, las aspiraciones y las luchas de generación tras generación consagradas en derechos, imponen una responsabilidad en el presente para que el futuro sea posible”. Este texto fue replicado en cada una de las marchas que se llevaron a cabo a lo largo de todo el país.